Toda una vida.
Me encanta pensar que de entre los personajes creados en cualquier ámbito de la ficción hay muchos que traspasan sus medios originales logrando una trascendencia vital. Existen pocos elegidos que van un paso más allá y se convierten en iconos de la cultura popular. Iconos reconocidos en todo el mundo por propios y extraños casi grabados en el inconsciente colectivo. En lo que a superhéroes se refiere, y previo al boom de los universos cinematográficos actuales, destacamos a Superman, Batman o Spiderman. Y lo cierto es que este último personaje que podríamos decir que es el más popular de Marvel cuenta ya a sus espaldas con 60 años de historia.
Cada número abarca una década entera de manera cronológica empezando en los años sesenta y terminando en 2019. Dado que en un solo número sería completamente imposible contar todo lo que le ocurrió al personaje, lo que hace el guionista es coger los hechos más relevantes y adaptarlos a conveniencia para contar su propia historia. Un gran acierto del guionista pues demuestra entender la historia de los seis números como un todo, cogiendo personajes y situaciones, llevándolas más allá de su época canon en las viñetas para reutilizarlas más adelante. Esto le da una mayor sensación de empaque y fuerza al conjunto. Si solo se hubiera limitado a hacer guiños aislados o micro historias independientes, el resultado seguramente habría sido mucho más pobre.
Esta obra es una de esas que pasarán a la historia por el amor que se respira en cada página. Realmente me fascina como se retroalimenta conforme pasan los años variando las situaciones originales como las Secret Wars, La última cacería de Kraven o incluso la Civil War. Peter Parker tiene una evolución progresiva muy potente durante toda la obra que le hace ser un personaje bastante profundo y que en tan solo seis números le cojas cariño mientras le ves envejecer e incluso llegar a ser alguien muy distinto a quien fue en su juventud. Gwen Stacy tiene un papel mucho más relevante en el comienzo de la obra, y llega a sorprender por su cambio de rol y cómo ello afecta a la vida de Peter Parker y Miles Warren. Por otro lado, MJ se muestra muy comprensible con las actividades de Peter como héroe, pero también es muy dura con ciertos aspectos por algo que la preocupa y la obliga a tomar decisiones. Harry Osborn sigue siendo un joven bastante calmado y bueno durante mucho tiempo, aunque la presencia de su padre puede perturbarle. Tony Stark también es destacable en este número, aunque más bien como un rival empresarial para Peter, pero su aparición ocurre en uno de los peores momentos.
El ritmo es sensacional, Zdarsky dedica a cada número de las décadas su propio tiempo y espacio, por lo que estaríamos ante números totalmente equilibrados y con sentimientos de ser muy completos, algo muy difícil de conseguir si no se domina bien el storytelling. A nivel artístico, Mark Bagley ha resultado ser la opción perfecta para representar esta historia, ya que con su gran dibujo y estilo, algunos detalles marcan diferencias, hace evolucionar de forma natural y creíble los diseños de todos los personajes durante los seis números que consta esta obra y nos deja viñetas tan increíbles que quitan el habla. El color es magnifico y la representación del transcurso de la vida en los villanos e incluso otros héroes de la casa de las ideas es increíble.
En definitiva, nos encontramos ante un todo sobresaliente que todo fan de Spiderman debería leer, y los que no los son deberían darle una oportunidad. "Spiderman: Toda una vida" no solo es un cómic magnífico lleno de sentimiento, respeto y amor, sino que es toda una experiencia que no dejará indiferente a ningún lector que decida pasar su portada y ojear sus páginas. Muchas gracias por leerme y nos vemos en el próximo post!
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