La elegancia de John Wick
Supongo que la vida es más bonita cuando vemos cine, ya no solo por el simple hecho de nutrirnos culturalmente sino por la capacidad que presenta para evadirnos, otorgar un mensaje o motivarnos para hacer cosas que nos cuestan hacer normalmente. Algo que me encanta de ello y de la industria actual es que es variada y si realmente piensas que no debes ampliar mucho más tu horizonte. Siempre habrá tiempo para un Tarantino, un David Fincher o un Scorcese; al igual que existirá ese tiempo para unos hermanos Russo, un Michael Bay o un Zack Snyder. Puedo decir lo mismo del género, la variedad debe ser predominante y en muchas ocasiones estamos enfocados en que la buena interpretación y el buen cine en general es el dramático, pero esta afirmación es un tontería puesto que el cine es mucho más que esto. El cine de acción puede aportar cosas que otros géneros son incapaces de hacer, y lo mismo ocurre con la comedia o el terror. Por ello hoy os vengo a hablar de la elegancia de John Wick.
John Wick es una película lanzada en el año 2014 y que pronto se convertiría en saga, dirigida por Chad Stahelski y David Leitch, es importante destacar la figura del primero puesto que Chad vino de trabajar junto a Keanu Reeves en la saga cinematográfica Matrix, siendo este el director de las escenas de acción. Entonces... claro, ¿que ocurre si ponemos a este director de acción al frente de una película? La respuesta es sencilla, vamos a tener una cinta enfocada en la acción y con una personalidad arrolladora. Lo que la hace realmente especial es que se aleja de ese concepto de los años 80 y 90 del héroe de Hollywood musculado, bruto, exagerado e incluso escandaloso. No hay que irse demasiado lejos, ese Terminator de Schwarzenegger, ese Rambo de Stallone, o ese John McClane de Bruce Willis. John Wick busca ser diferente en ese sentido, alejarse de una acción mucho más brutal en búsqueda de una violencia elegante y fluida, se siente como un baile de patadas y navajazos. Las coreografías son sensacionales y lo cierto es que dicho por el propio Stahelski su inspiración está en la acción del anime y del grafismo escénico del cómic, una acción rápida y vertiginosa en la mayoría de casos, pero sin duda para ponernos mucho más en situación, la influencia esencial para John Wick es el cine de acción asiático y de artes marciales. The Killer de John Woo tiene escenas y trama muy similares a las que presenta la película protagonizada por Keanu Reeves, la técnica y forma narrativa de la misma está presente aquí con esa especie de subgénero denominado "matanza heroica" donde la acción y trama giran en torno a temas como la redención, el honor o la fraternidad. Este tipo de películas popularizan también el uso de un arte marcial como es el gun-fu en el que se combinan artes marciales clásicas con el dominio de armas de fuego.
No seré inepto y olvidaré películas como Venganza o El Protector. Ambas son grandiosos exponentes de este tipo de acción, pero para mi John Wick presenta tres cosas que están por encima de estas dos sagas y que muy difícilmente serán igualadas. La primera es el estilo cinematográfico y la originalidad, el como se plantea la acción que no teme a presentar escenarios cada vez más diversos, esta misma que es capaz de película tras película seguir asombrándonos con coreografías con instrumentos cada vez más impresionantes y en lugares que jamas pensaríamos que podrían servirse como campo de batalla. Es decir, John Wick literalmente utiliza lapices, libros, o caballos para acabar con sus perseguidores, sumado a la confección de un atractivo universo criminal en el que nos van sumergiendo, lleno de hoteles para asesinos con su propio código de acción o empresas de limpieza de cadáveres. La segunda cosa a destacar es como no la elegancia, esto está muy relacionado con lo anterior pero es que quiero hablar de la utilización del color y la vestimenta; como no adorar al maldito Keanu Reeves con chaqueta y corbata por favor. ¿Un mundo de asesinos trajeados? Deme 10. En cuanto al color son las tonalidades oscuras y azuladas las que prevalecen, pero esto está muy ligado a los escenarios, el cambio de color es rápido, la paleta de colores se sirve de los mismos para marcar el ambiente, y en muchos casos aunque la acción es rápida el ritmo se sirve de pequeñísimas pausas como descanso ante una consecución de combate cada vez más intenso. Es casi imposible seguir el ritmo y fijarse en todos los detalles, pero sin duda es una experiencia increíble. Y finalmente como último punto tengo que hablar del propio Keanu Reeves, debo resaltar su implicación con la película, el mismo rodó sus escenas de acción a sus 51 años, apuntándose al aprendizaje de artes marciales y control de armas lo cual es admirable. Aunque sus diálogos son escasos su presencia y carisma es inevitablemente atrayente, un héroe de acción actual que marcará a toda una generación como lo ha hecho ya conmigo.
Pedro. @pedroskyrim7
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