Reflexiones acerca de Red Dead Redemption II (Spoilers).
Grupo Salvaje es una película de 1969 dirigida por Sam Peckinpah en la que se nos muestra como el lejano y viejo oeste ausente de ley está desapareciendo y la banda protagonista que huye de un atraco desastroso se ve en la encrucijada de confrontar la nueva realidad o enfrentarse a un aciago, amargo y más que posiblemente sangriento final. Pues así es como os acabo de resumir Red Dead Redemption II, solo que en lugar de huir a México como en la película, la banda de Dutch Van Der Linde decide huir a un paraje nevado, montañoso e inhóspito en el que el menor de los problemas es el extremo frió. Aquí podemos citar nuevamente, como no, a Clint Eastwood quien protagoniza "El jinete pálido" en un paisaje muy pero que muy similar, huyendo de esos parajes desérticos sacados de la mismísima Almería por profundos bosques y montañas nevadas.
Esta parece que es la tónica del juego, una ambientación que se aleja del árido oeste americano y que cada vez nos transporta aún más hacia el húmedo este con el deseo del idealista y carismático líder de la banda, Dutch, de encontrar salida del país y hallar un paisaje tropical en el que asentarse como granjeros pues no soportan la idea de un país cada vez más organizado y en constante evolución industrial y tecnológica, que pretende acabar con la anarquía de las salvajes bandas que causaban el caos a través de organizaciones privadas de detectives y seguridad como los Pinkerton.
Esta es una precuela pero a su vez una secuela pues así lo dicta el subtítulo nuevamente, puesto que nos otorga la capacidad de voltear la primera entrega y añadirle múltiples matices que nos hacen entender mucho mejor el contexto de la saga. Este es el momento en el que... cojo aire, vamos a hablar de Arthur Morgan. ¿Qué podría decir de este señor sin ensuciar su nombre? Todo lo que ocurre y como entendemos esta franquicia es gracias a él; esta entrega abandona en su historia principal ese lado tan estereotípico con personajes exagerados y clichés por una madurez que pocas veces he visto en un videojuego a este nivel. Al principio del juego comienzas con él y constantemente te preguntas por que motivo no estas jugando con John, el protagonista del anterior juego, ya que realmente el destino principal es conjunto pero a la hora de tomar los diferentes caminos la cosa cambia de sobremanera. Arthur siendo la mano derecha de Dutch es amado y querido por todos, un símbolo de lealtad envidiable pues haría lo que fuese por su banda y su líder. El camino canónico de Arthur es el del honor, y nuestros actos configuraran el desenlace de la historia, al principio vemos a Arthur como un hombre duro, fuerte y que sabe hacerse respetar pues no tiene problemas en extorsionar a cualquiera por conseguir arreglar una deuda con alguien. Aunque no por ello lo disfruta, pero sabe cuál es su papel y por qué debe ejercerlo. Sus actos le llevan a pegarle una paliza de muerte a un pobre hombre enfermo, un acto de apariencia intrascendente pero que cambiaría en su totalidad la evolución de los acontecimientos.
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| Arthur Morgan |
Dutch sumergido en sus pensamientos idealistas tiene un único objetivo, reunir el máximo dinero posible y escapar a Australia o Haití, donde serían felices y tendrían escasas complicaciones, sueño alimentado por la serpiente particular de esta entrega como es Micah Bell, pues como víbora se encarga de alejar a Dutch de todos, y en especial de Arthur con su veneno, pues este está comprado por los Pinkerton y no dudará en acabar con la banda por su propio beneficio. Dutch pasa de ser un carismático líder quien entregaría su vida por la de su familia como vemos en el capítulo 5 y la búsqueda de Jack, a ser alguien despreciable a quien podríamos pasar de admirar a odiar en su totalidad. Pero este sueño se vería fragmentado en el momento en el que el atraco al banco de una de las ciudades principales sale terriblemente mal, Hosea, la cabeza pensante de la banda y mejor amigo de Dutch muere, comenzando así el descenso a la locura de nuestro líder, la banda se dispersa y los pocos que huyen con Dutch acaban en un barco que naufraga en un tormenta a una isla de Cuba. Isla que se encuentra en plena guerra civil y en la que se ven envueltos nuestros grupo de forajidos. Es el momento en el que ese sueño del paraíso tropical de Dutch se fragmenta en mil pedazos, quedando solo el espíritu agónico de una banda que poco a poco cae en la desesperación ante un insufrible y agónico final del que ninguno de ellos podría salvarse.
En todo este embrollo nuestro protagonista tiene un arco de redención tan marcado que asusta, mientras pasan los capítulos comenzamos a ver la calidez de Arthur, quien no duda en resaltar sus pensamientos acerca de quienes le rodean, como se siente y como afrontaran los problemas venideros. No todo es dolor y sufrimiento, existen numerosos momentos de alegría que te hacen sentir como si estuvieses dentro de la pantalla con todos esos personajes a los que terminas cogiendo un cariño imposible de describir, volver por la noche al campamento, dormir, levantarte bien temprano, cambiarte de ropa y desayunar un café mientras te das un paseo por el campamento forma parte del día a día del juego, y este pretende que adquieras y te sientas integrado de esta forma; pues otra cosa que hace de sobresaliente este juego es el como trata a sus personajes mostrándolos en absoluta naturalidad, es decir, personajes que aparecían en la primer entrega aquí vuelven y los vemos muy cambiados; quizás Bill Williamson sigue siendo un bruto pero es un bruto con corazón al que le aterra lo que están viviendo, quizás Javier Escuella sea un loco revolucionario mexicano pero es alguien leal sin igual quien nos regala uno de los mejores momentos del juego tomando su guitarra y cantando en felicidad absoluta "Cielito Lindo" de Pedro Infante, junto a toda su familia en la hoguera, transmitiendo una calidez imposible de describir pues te hace sentir tan dentro que asombra, deseas que este momento no acabe nunca. Incluso John Marston no parece el mismo, aquí es un hombre al que parece que le pesa su familia y que en primera instancia no parece tan heroico como en la primera entrega.
Justo después de volver de la isla de Cuba, inexplicablemente Arthur en algún punto mientras cabalgas con tu caballo se cae inconsciente y despierta en una sala con un médico quien le informa de la situación. Situación que podemos llegar a intuir si somos perspicaces pero que de igual forma es un golpe tan duro contra nosotros que nos abate al igual que a nuestro protagonista pues a Arthur Morgan le detectan tuberculosis, enfermedad para el momento intratable; por lo que Arthur quien ahora comprende todo, se levanta, se pone su sombrero montándose en su caballo y se despide de si mismo entregando todo lo que le queda a los demás no sin miedo en lo mas profundo de su corazón. Arthur tuvo familia, una mujer e hijo a los que descuidó por mantenerse a las ordenes de Dutch, es algo que le sigue pesando pues lo único que le queda es el sentimiento de necesidad de que a John a quien trata como a un hijo o hermano menor, valore a su verdadera familia y huya de todo junto a ellos por un futuro mejor. En el último momento de caos, Arthur entrega a John su sombrero y le pide que huya mientras se enfrenta a Micah quien termina escapando, lo último que vemos de Arthur es su cuerpo mirando el amanecer mientras muere lentamente consumido por sus heridas y su enfermedad al son de Unshaken, de los temas principales del juego.
Pero si recordáis, mi frase final del anterior post fue que la venganza es un juego para idiotas, frase que constantemente repite Arthur y que marca el inevitable desenlace de John y de posiblemente su hijo Jack también, tanto John como su hijo vengan la muerte de sus respectivos "padres" lo que augura un futuro oscuro para ambos a pesar de cumplir con su ansiada venganza.
Red Dead Redemption II aporta tantos matices al primer juego que parece brujería lo que aquí consigue Rockstar, incluso la seña de alianza matrimonial de John y su esposa Abigail es la que le regala Arthur y parte de la personalidad de John en el futuro la hereda a su vez de Arthur. Los sucesos del primer juego aquí se enfatizan y se vuelven sumamente demoledores, John lucharía y se entregaría por su familia como alguna vez Arthur lo hizo por él. Todo el que me conozca sabe lo que adoro esta historia y este juego, es un juego lento y precisa una madurez determinada para valorarlo como se debe, para mi es un obligado que debería jugar todo aquel que le interese esta ambientación y las historias pausadas, cocida a fuego lento pero con un sabor tan rico al final que siempre me deja con ganas de repetir; y ojalá con lo que he escrito por aquí tanto de la primera entrega como de la segunda consiga que al menos solo una persona que no lo haya disfrutado decida darle una oportunidad pues para mi, y como apreciación personal es el mejor juego que he tenido la oportunidad de jugar y uno de los mejoras historias western de todos los tiempos.
"Se leal a lo que importa"
Vídeos:
1º https://youtu.be/Juq_5iUPJug
2º https://youtu.be/4pmUZ0OWb3E
Pedro Antonio González Orellana. @pedroskyrim7



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